Estos últimos días se ha hablado mucho de la ley SOPA, y la semana pasada, a pesar del mediático cierre de Megaupload, parecía que los poderosos del mundo habían dejado correr el asunto de la piratería virtual por un tiempo.Pero, como suele decirse en las películas, no pienses que por ganar una batalla has ganado la guerra. Quizás eso pensaron los mismos promotores de la SOPA, ya que no nos dejan tranquilos y vuelven a la carga: estoy hablando de la ley ACTA, la hermana gemela de la ley SOPA, que se está debatiendo estos días en el Congreso Europeo. Esto no afecta directamente a todo el mundo ya que sólo englobaría los 28 países que están acordando su aprobación, pero igualmente es una amenaza a Internet, y Internet es de todos.
Aunque se suavizó el contenido de esta nueva ley anti-piratería-que-en-realidad-quiere-controlarnos (al principio se propuso que las operadoras cortasen la conexión a Internet de los que se descargasen cosas pirateadas), la ley sigue proponiendo las mismas cosas que la SOPA, si cabe; que no se pueda descargar NADA, que se eliminen las webs con contenido pirateado, que bla, bla, bla...
¿Sabéis lo que pienso yo? ¡QUE LOS POLÍTICOS DEL MUNDO TIENEN MUCHO TIEMPO LIBRE! En vez de dedicarse a no contaminar el planeta, a llegar a acuerdos de paz y a sacarnos de esta dichosa crisis, crean leyes estúpidas que sólo benefician a los tres que hicieron que todos los bancos quebrasen. ¿Acaso piensan que la gente normal o no tan rica es estúpida? Vamos, hombre, vamos: ¿acaso creen que vetando webs con contenido pirateado se conseguirá que haya menos pirateo? Quizás pensaron lo mismo los que inventaros las cárceles, pero mira, siguen habiendo delincuentes a pesar de la amenaza de quedar encerrados de por vida.
Estoy claramente en contra de estas leyes estúpidas. Los besabyeros ya sabrán que yo siempre apoyo los derechos de autor, y que tengo alergia a los plagios y las falsificaciones, pero en este caso estamos hablando de compartir el trabajo de otra persona para que los demás también podamos disfrutarlo y aprender con él sin pagar un precio abusivo. Los promotores de la ley SOPA, ACTA, PIPA y semejante son lo que son: unos avariciosos. Es como el que va por la calle con cien euros en el bolsillo, y al cual se le caen veinte. Está bien, has perdido veinte, ¡pero te quedan ochenta! ¿No es muy avaricioso promover una ley para recuperar veinte si aún tienes ochenta? Si cambias la palabra "euros" por "millones de euros" verás lo mismo: es mucho dinero, sí, pero leches, que te queda suficiente como para vivir dos vidas más a cuerpo de rey. No te quejes y no fastidies a los demás, que con mucho menos ya estamos contentos.
Aquí hay muchos intereses ocultos de los cinco o seis que se creen los reyes del mundo por tener las mansiones llenas de billetes y monedas. Si no lo creéis, tener en cuenta este detalle: la ley ACTA se estaba negociando en secreto.
Pero esto no acaba aquí, porque los ciudadanos normales no nos vamos a rendir tan fácilmente. Algunos periódicos ya hablan de la Primera Guerra Virtual. Teniendo en cuenta el poder que pueden llegar a concentrar los que promueven estas leyes si se aprueban, los internautas sólo contamos con una arma: Anonymous, el colectivo de hackers internacional que ya atacó varias webs del gobierno de EE.UU. y que amenazó con no parar hasta lograr que dejasen a Internet tal y como está.
La SOPA y la PIPA se están revisando para lograr un mayor apoyo. El ACTA ha sido ya firmado por Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y 22 países de la Unión Europea. Anonymous ya ha actuado. Kader Arif, el ejecutivo eurodiputado encargado de investigar el tema ha dimitido y calificado el ACTA y sus negociaciones de “charada”. El texto llegará al Parlamento Europeo en junio, pero posiblemente se hable mucho de él hasta entonces.
¿Estamos realmente ante la Primera Guerra Virtual? ¿Sí es así, quién ganará, los buenos o los malos? Lo que tengo muy claro es que yo no voy a dar mi brazo a torcer tan fácilmente.
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