Se llaman Duro-Aina Adebola, Akindele Abiola, Faleke Oluwatoyin y Bello Eniola, y con sólo 14 y 15 años han inventado este generador, que funciona de la siguiente manera:
- La orina se pone en una celda electroeléctrica, que convierte la urea en nitrógeno, agua y hidrógeno.
- El hidrógeno entra en un filtro de agua para la purificación, y luego se introduce en el cilindro de gas.
- El cilindro de gas empuja el hidrógeno a un cilindro de bórax líquido, que se utiliza para eliminar la humedad del hidrógeno en forma de gas.
- El hidrógeno en forma de gas purificado se introduce en el generador.
Simple y efectivo, porque con un litro de orina conseguimos 6 horas de electricidad de media.
Podría llegar a ser la solución a escala mundial al problema que plantea la obtención de electricidad. Ahorraríamos agua que desperdiciamos en la cisterna del váter cada vez que tiramos de la cadena y además podríamos auto-abastecernos en cierta medida. Evitaríamos radiaciones, contaminación y demás problemas que ocasionan las petrolíferas y centrales eléctricas actuales. ¿Qué más se puede pedir?
Y es que la creatividad está infravalorada. Escuelas, profesores, por favor, formad a emprendedores imaginativos y creativos como estas chicas y no creéis copias de los adultos actuales a base de exámenes notas y puntuaciones.
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