Piratas del Caribe 4: en mareas misteriosas

Acabo de ir a ver al cine Piratas del Caribe 4: en mareas misteriosas, y debo decir que ¡me encanta! Eso sí, el final es bastante malo, de ésos en que sólo falta una pancarta que diga: "¡Ven a ver la próxima película para saber cómo acaba la historia!", y seguramente, será así, porque he leído que Penélope Cruz, la nueva protagonista femenina, aún debe rodar dos películas más con esta saga.
La cuarta entrega vuelve a explicarnos la historia del Capitán Jack Sparrow. Ésta vez Jack debe asociarse con Angélica, un antiguo amor suyo, y con el padre de ésta, Barbanegra, para llegar a la Fuente de la Eterna Juventud. Pero no están solos en esta loca carrera: el ya conocido Capitán Barbossa, ahora reconvertido en corsario, y tres navíos enviados por el rey de España también buscan la fuente.
Para conseguir la eterna juventud, deben realizar un ritual pagano, que requiere dos cálices de un barco fantasma, una víctima dispuesta a dar su vida y una lágrima de sirena. Para ésta última condición, Barbanegra y los suyos capturan a Sirennia, una sirena que se enamora de un joven reverendo que Angélica mantiene vivo como prisionero.
La trama es como siempre fantasiosa y divertida, y ya os digo, lo malo es el final.
¡Por cierto! He ido a verlo en 3D, y esperaba "meterme de lleno" en la película, pero sólo he pagado dos euros más ya que la película se veía si más no igual que en una sesión en 2D. Aún así, había puntos de la película (cuando Barbanegra y su tripulación luchaban contra las sirenas) que realmente estaban hechos para verse en tres dimensiones.